Como dice la famosa canción de The Refrescos, en Madrid “no hay playa, vaya, vaya”, pero sus habitantes se las apañan para refrescarse y divertirse durante los meses más cálidos del año sin tener que salir de la comunidad. ¿Y cómo lo hacen? ¡Pues muy sencillo! Además de acudir a las numerosas piscinas que aquí pueden encontrase, se escapan a la naturaleza para disfrutar de algunas piscinas naturales. No son muchas, pero al menos permiten huir de la ciudad y darse un bañito refrescante mientras se disfruta del entorno natural.
Entre las piscinas naturales más conocidas encontramos las Piscinas Naturales Las Presillas, que se encuentran en Rascafría. Sin duda, resulta el lugar ideal cuando los termómetros empiezan a subir. ¿Te gustaría conocer más detalles sobre este lugar? Tanto si vives en la Comunidad de Madrid como si tienes pensado pasar allí unos días el próximo verano, te resultará de gran utilidad lo que vamos a contarte a continuación.
Rascafría
Como ya te hemos adelantado, las Piscinas Naturales Las Presillas se encuentran en Rascafría, un municipio ubicado en el valle de Lozoya, en la zona noroeste de la Comunidad Autónoma de Madrid, que se encuentra en un privilegiado entorno natural. Además, los siglos han ido añadiéndole a la villa numerosos valores que enriquecen aún más su identidad. De hecho, Rascafría es considerado como la capital del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, siendo el pueblo más visitado tanto por su interés paisajístico como por su oferta de ocio y cultura.
Las Presillas
Las Piscinas Naturales Las Presillas son, en realidad, una zona recreativa con amplias praderas verdes y diferentes presas en el cauce del río Lozoya. De hecho, el agua proviene, en parte, del deshielo de las montañas de la Cuerda Larga, por lo que puedes imaginar que el agua no es del todo cálida. Eso sí, es ideal para refrescarse en pleno verano. Además de estar rodeadas de un bonito paisaje y de contar con unas vistas espectaculares del Pico Peñalara, las piscinas cuentan con una amplia zona de césped a un lado del río, mientras que al otro lado se puede encontrar un pinar. Además, es posible encontrar aseos, un chiringuito, mesas, sendas y diferentes papeleras y contenedores de vidrio, imprescindibles para conservar el entorno.
Cosas a tener en cuenta
Aunque el acceso es gratuito y libre, lo cierto es que el aparcamiento cuesta 5 euros por coche y día. Eso sí, si lo prefieres, puedes aparcar en el Monasterio del Paular e ir andando entre robles. Por otro lado, debes tener en cuenta que el lugar está abierto todos los días del verano de 09:000 a 22:000 horas, normalmente hasta mediados o finales de septiembre, siempre dependiendo del tiempo. Si tienes pensado acudir a este bonito lugar este verano, deberás saber que no se permite acceder con animales de compañía, entrar con recipientes de vidrio, jugar a la pelota, instalar mesas y sillas, y tirar papeles, colillas o cualquier cosa al suelo. Además, están prohibidas las fuentes sonoras que puedan perturbar el ambiente.
Otras actividades que hacer en la zona
Más allá de las piscinas naturales, en Rascafría podrás visitar el Monasterio de El Paular, realizar rutas a caballo y en calesa, alojarte en casas rurales y hoteles con encanto en todo el Valle del Paular, disfrutar de los recomendables restaurantes de la zona y realizar un montón de actividades en el Valle de Lozoya. A continuación te dejamos con nuestra galería, donde encontrarás más imágenes de las Piscinas Naturales Las Presillas de Rascafría. ¡No te lo pierdas!
