Dinamarca no solo es la puerta de entrada a Escandinavia, sino que puede resultar un destino ideal para cualquier viajero, mereciendo la pena la visita a cada uno de los rincones del país. Tanta es la belleza de este lugar que no nos extraña en absoluto que sus habitantes hayan sido considerados como los más felices del planeta.
Si no cuentas con el tiempo suficiente para visitar toda Dinamarca, te recomendamos que viajes a Copenhague, una ciudad que concentra toda la belleza del país. Y es que además de ser la capital, es la ciudad más verde de toda Europa, combinando historia y vanguardia; experiencias al aire libre y marcha nocturna; y naturaleza y arquitectura moderna. ¿Te hemos convencido? ¡Pues descubre qué ver en Copenhague a continuación!
La Sirenita
¿Qué te parece si comenzamos hablando de uno de los símbolos de la ciudad? Nos referimos a la estatua de La Sirenita, o lo que es lo mismo, Den Lille Havfrue. En realidad, se trata de una estructura de bronce pequeña (1,65 metros de altura y 175 kilos) que, como sabes, tiene la forma de uno de los personajes más famosos de Hans Christian Andersen. Creada por Edvard Eriksen en 1913, se encuentra en la zona portuaria de Langelinie, en una zona muy céntrica y moderna.
Parques de atracciones
No podemos hablar de Dinamarca sin mencionar los Jardines Tivoli, una de los principales atractivos de la ciudad. Se trata de un parque de atracciones situado en el centro de la capital que está en marcha desde 1843. De hecho, se trata del segundo parque de atracciones más antiguo del mundo. Aquí encontrarás montañas rusas, carruseles, trenes, juegos acuáticos, espectáculos culturales, lugares destinados a exposiciones… Por supuesto, el parque cuenta con un amplio espacio verde y un montón de restaurantes y puestos de comida. Por si fuera poco, por la noche se convierte en un lugar mágico en el que dar un paseo de lo más romántico.
Y si hablamos de parques de atracciones no podemos olvidarnos de Bakken, considerado como el más antiguo del mundo. Se encuentra al norte de Copenhague y su historia se remonta a 1583. Aquí encontrarás una treintena de atracciones, espectáculos, bares y restaurantes, y un importante espacio verde.
Palacios
La capital danesa también puede presumir de algunos de sus edificios. El Palacio Rosenborg es uno de ellos. Como muchas de las atracciones de la ciudad, esta impresionante construcción se encuentra en el centro. Destaca tanto por su valor arquitectónico como por su historia. Edificado durante las primeras décadas del siglo XVII al estilo del renacimiento holandés bajo el mandato de Christian IV, fue utilizado como residencia real hasta 1710, cuando comenzó a usarse como lugar para acoger Colecciones Reales. Gracias a esto, su interior está muy bien conservado. Entre los grandes atractivos de su interior se encuentran las Joyas de la Corona.
Y hablando de palacios, tenemos que mencionar el Palacio Real Amalienborg, la residencia de invierno de la Familia Real danesa. Se trata de una construcción compuesta por cuatro impresionantes edificios de estilo rococó. En el centro se erige la estatura del rey Federico V, fundador del lugar. Todos los días a las 12:00 horas se puede ver el Cambio de Guardia.
Christiania
Antes de despedirnos queremos hablarte de otro de los grandes atractivos de la capital danesa. Nos referimos a Christiania, un barrio parcialmente autogestionado que se encuentra en el centro de la ciudad. Estamos hablando de 34 hectáreas que pertenecían a un área militar y que fueron ocupadas en los años setenta por un grupo de hippies. Hoy en día, esta ciudad cuenta con unos 850 habitantes y tiene mucho que ofrecer a los turistas. Eso sí, hay que tener en cuenta que se trata de una entidad controvertida. De hecho, muchos visitantes podrían sentirse incómodos en el lugar, especialmente en Pusher Street. Lo que te recomendamos es que cumplas las normas de la ciudad: no se permite correr, hablar por el móvil, hacer fotos…
Otros lugares de interés
Además de los lugares que te acabamos de comentar, si tienes tiempo deberás visitar, entre otros, el museo Ny Calsberg Glyptotek, el Museo Nacional de Copenhague, el Museo Nacional de Arte de Copenhague, la zona comercial en torno a la calle Strøget, la cervecería Carlsber, el puerto de Nyhavn, el observatorio Torre Redonda, el Castillo de Kronborg y el Palacio de Christiansborg.