Cuando se trata de escoger destino para las vacaciones muchas veces cometemos el error de no pensar en lo que tenemos dentro de nuestro país. Lógicamente, a lo largo y ancho del planeta se pueden encontrar lugares realmente maravillosos (los preciosos pueblos de Francia, las maravillosas playas de Cerdeña, cualquiera de las islas del Caribe…); sin embargo, dentro de nuestras fronteras podemos encontrar rincones aún más maravillosos.
Hoy queremos detenernos en una de las comunidades que más viajeros recibe a lo largo del año. Nos referimos a Cataluña, que tiene mucho qué ofrecer: arte, cultura, historia, buena gastronomía, ocio nocturno, playas espectaculares, montañas… En fin, todo lo que buscas de un destino vacacional se encuentra aquí. Hoy, sin embargo, queremos centrarnos en uno de sus principales encantos. Y es que a continuación vamos a hablarte de algunos de los pueblos más bonitos que podrás encontrar en esta completa comunidad autónoma.
Besalú
Queremos comenzar hablado del que, para nosotros, es el mejor pueblo de toda Cataluña. Se trata de Besalú, situado en el cruce del Alt Empordá, el Pla de l’Estany y la Garrotxa. Su encanto reside en sus preciosas calles y en las facahdas empedraradas. Además, te encatnará pasar sobre el puente románico construido en el siglo XII que cruza el río Fluvià.
Cadaqués
Cadaqués es, sin duda, otro de nuestros pueblos favoritos. Conocido internacionalmente por ser el pueblo de Dalí, cuenta con un casco histórico y una bahía preciosos. Además, aquí encontrarás la casa-museo dedicado al pintor, una visita que realmente merece la pena. Por si esto fuera poco encanto, se trata del pueblo más oriental de la península Ibérica y cerca se encuentra el Parque Natural Cap de Creus, un lugar realmente mágico.
Banyoles
Capital del Pla de l’Estany, Banyoles se caracteriza por su estanque, flanqueado por la sierra de Rocacorba. Disfrutarás contemplando los jardines, las pesqueras y los pasajes que se encuentran cerca de la orilla. Si visitas Banyoles, además del estanque, no podrás perderte la plaza Mayor, el monasterio de Sant Esteve, la iglesia de Santa María y el Museo Arqueológico Comarcal.
Tossa de Mar
Tampoco podía faltar en nuestra lista Tossa de Mar, un pueblo situado en plena Costa Brava que conserva prácticamente todas sus murallas medievales, que rodean el casco antiguo. También destacan sus torreones, que se pueden ver desde cualquier lugar del pueblo. Además, en este pueblecito podrás encontrar unas playas y calas realmente paradisíacas.
Rupit
Volviendo a la montaña encontramos Rupit, un pequeño pueblo de piedra que está increíblemente conservado. Sobre todo destacan su puente colgante y el casco antiguo, que está formado por viviendas de origen románico y calles de piedra que datan de los siglos XVI y XVII.
Montblanc
Otro de los pueblos que queremos mencionar es Montblanc, en la provincia de Tarragona, que destaca por sus afiladas murallas, sus torres señoriales, sus impresionantes puertas y su puente románico. Por supuesto, no podemos olvidarnos de mencionar su casco histórico perfectamente conservado. Si visitas este pueblo, deberás ir a la Iglesia de Santa María la Mayor.
Peratallada
También queremos hablar de Peratallada, un pequeño pueblo de la provincia de Girona que tiene a la piedra como la principal protagonista. Es otro de los rincones de Cataluña que mejor conserva su arquitectura medieval. Y aunque el pueblo es pequeño y no se ha expandido más allá de la muralla, cuenta con una excelente oferta gastronómica y buenos alojamientos rurales.
El Vall de Boí
Por último, no queríamos olvidarnos del Vall de Boi, donde se encuentra un conjunto de pueblos románicos que merece la pena conocer. Entre ellos, destacan Boi, Tahull, Barruera o Durro. Su encanto reside en su incalculable valor artístico e histórico, aunque tampoco hay que infravalorar su entorno verde, las montañas y sus silenciosas calles.
A continuación puedes ver un mapa con la ubicación de todos estos pueblos que merece la pena visitar como mínimo una vez en la vida.