Durante los últimos días nos hemos encargado de demostrarte que Europa tiene mucho que ofrecer a los turistas de todo el mundo: las bellas playas del Algarve, los bonitos pueblos de Holanda, los rincones más mágicos de Francia, las mejores calas de Cerdeña, las ciudades más importantes de Austria… ¡Pero aún tenemos mucho más que contar sobre el viejo continente!
Hoy, por ejemplo, queremos hablarte de uno de los países más turísticos del mundo. Nos referimos a Italia, que más allá de sus ciudades más populares, como Roma, Venecia o Florencia, cuenta con unos pueblos realmente bellos a lo largo y ancho del territorio. Aunque nos ha costado mucho decidirnos, hoy queremos hablarte de algunos de los más bonitos. ¿Te apetece acompañarnos?
Vernazza
Del primer lugar del que queremos hablarte es de Vernazza, un pueblo de pescadores fundado alrededor del año 1000 que destaca por su paisaje único. Te sorprenderá, entre otras cosas, su elegante arquitectura, especialmente sus balcones, porticados y portales, además de sus empedradas y empinadas callejuelas. Si tienes la suerte de visitar Vernazza no podrás olvidarte de visitar la iglesia de Santa Margarita de Antioquía, situada junto al mar; el Castillo de Doria, que simboliza la importancia que el pueblo tenía en la antigüedad; y su pequeño y precioso puerto.
Manarola
Otro de los pueblos más bonitos de toda Italia es Manarola, que destaca por sus casas de colores, que se encuentran apiladas de forma escalonada. Lo mejor de todo es que en este bello lugar tendrás muchas cosas que hacer: pasear por sus bonitas y estrechas calles, bañarte en la piscina natural con aguas azul turquesa o degustar la comida local en alguno de sus restaurantes.
San Gimignano
Además, de ser uno de los pueblos más bonitos de Italia, es uno de los más curiosos. Y es que podríamos comparar a San Gimignano, ubicado en la provincia de Siena, con la Manhattan de la Edad Medieval. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, conserva 14 de las más de 70 torres que protegían la ciudad en el pasado. Eso sí, solo se puede subir a la más alta de todas: la Torre Grossa. Desde lo alto de esta torre podrás disfrutar de unas hermosas vistas de la Toscana. Pero más allá de su casco histórico, nos encanta su entorno natural de viñedos y olivares.
Alberobello
Otro pueblo que no puede faltar en una lista como ésta es Alberobello, que se caracteriza por sus pequeñas casitas de forma circular pintadas de blanco con techo cónico de color gris. Se trata de los trullis, que tienen su origen entre finales del siglo XV y principios del XVI. Lo más curioso es que muchas de estas viviendas tienen símbolos decorativos de carácter esotérico en el techo que servían para identificar el poder adquisitivo de la familia que allí vivía.
Cefalú
Cefalú es uno de los lugares más visitados por los turistas que viajan a Sicilia y lo cierto es que no es de extrañar porque cuenta con un paisaje realmente mágico. Sobre todo llaman la atención su pequeño puerto pesquero y sus playas de arena dorada, aunque en este bello pueblo también podrás disfrutar de un casco antiguo espectacular en el que no faltan las callecitas medievales, las iglesias y los preciosos palazzi. Además, te encantará poder experimentar el auténtico ambiente siciliano que tanto has podido ver en las películas.
Portofino
Por último, queremos hablarte de Portofino, un pueblo que se encuentra en un espectacular paraje que une playa y montaña en el que disfrutarás de las típicas casas de colores de las que ya te hemos hablado, de una espectacular bahía, unas increíbles terrazas y de muchos barcos de lujo. Si vas a visitarlo deberás tener en cuenta que su acceso es muy restringido. De hecho, tan solo llega una carretera que está limitada por las plazas.
¿No sabes dónde están ubicados exactamente estos pueblos? No te preocupes, gracias a Google Maps podrás identificarlos rápidamente. En el siguiente mapa están señalizados uno por uno.
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