Si te gustó la lista de objetos raros incautados en los aviones y te sorprendieron las raras peticiones que algunos huéspedes habían hecho en determinados hoteles, espérate a ver lo que tenemos preparado para hoy.
Y es que la web lastminute.com ha realizado la “Encuesta Top Secret Hotel” a 500 hoteleros de todo el mundo, quienes fueron preguntados por las historias más divertidas e interesantes que habían vivido. ¿Quieres conocer algunas de las más hilarantes? ¡Pues no pierdas detalle de lo que te contamos a continuación!
Amor y sexo
Como era de esperar, algunas de las historias más divertidas están relacionadas con el amor o el sexo. Por ejemplo, en un hotel de Madrid, una pareja que acababa de celebrar su noche de bodas, se levantó por la mañana con otro hombre tumbado al lado. Al parecer, era un huésped que había llegado borracho y se había confundido de habitación. También contaron casos como el de una pelea entre el amante y el marido de una mujer, la historia de encuentro entre un político y una modelo de desnudos o la de una pareja que se puso demasiado efusiva en la terraza de su hotel de Nueva York, tanto que el alojamiento recibió quejas desde el edificio de enfrente.
Más emotiva es la historia de un hotel de Budapest, que recibió la foto de un recién nacido que había sido concebido nuevo meses antes en su establecimiento.
Desnudos
Las anécdotas sobre desnudos también son numerosas: huéspedes que se quedan fuera de las habitaciones al confundir la puerta del baño con la de salida, parejas semidesnudas gritando por el pasillo; un padre y un hijo borrachos y desnudos en la recepción; despedidas de soltero que acaban con los invitados corriendo desnudos por el bar…
La muerte y el tiburón
De piedra se quedó un hombre cuando al abrir la puerta de su habitación vio al responsable del hotel (vestido de negro) y al chef (de blanco). Su respuesta fue clara: “Todavía no ha llegado mi hora”. Y en un hotel de Las Vegas un tiburón consiguió meterse en una piscina. ¡Imagínate el pánico que sintieron los huéspedes!
Ignorancia y mucho morro
Sorprendido se quedó también el recepcionista de un hotel de Edimburgo que atendió la llamada de un hombre que no podía salir de la habitación porque en la puerta había “una señal de no molestar allí”; el que vio como un hombre bajaba para que le enseñaran a usar el teléfono, que resultó será el mando de la televisión; o los encargados de un hotel en Milán, que vieron como toda una familia intentaba trepar a la habitación a través del balcón tras haber reservado solo una habitación doble.