¿Te gusta viajar? ¡Normal! El mundo está repleto de lugares que merece la pena conocer, algunos de los cuales parecen sacados de otro planeta. Los que verás a continuación son muy recomendables, aunque están tan repartidos que es probable que no puedas verlos todos. De todas formas, te animo a añadirlos a tu lista de futuros destinos para que disfrutes paisajes que grabarás en tu memoria para siempre. ¿Empezamos el recorrido?
Caminos de bambú de Arashiyama (Kioto, Japón)
No tiene precio perderse por los caminos de bambú de Arashiyama. Pensarás que estás en una película de ciencia ficción rodeado por hasta 50 variedades de bambú que llegan a superar los 20 metros de altura en algunos casos. El sol se abre camino como puede, lo mismo que se puede decir del viento, que al deslizarse entre las cañas de bambú genera un sonido muy particular. Para llegar hasta allí desde Kioto, lo más recomendable es coger el tren o el autobús.
Cañón del Antílope (Arizona, Estados Unidos)
Un auténtico espectáculo que miles de personas presencian año tras año. Situado cerca de la ciudad de Page, en el condado de Coconino, es uno de los lugares más bellos de Estados Unidos gracias a la forma que ha ido adoptando con el paso de miles de años. Sus paredes llegan a los 40 metros de altura y para acceder a él hay que ir acompañado de un guía navajo, puesto que está en una reserva de indígenas navajos.
Cataratas Victoria (Zambia y Zimbabue)
La naturaleza nos regala paisajes tan bonitos como el de las Cataratas Victoria, que están ubicadas en la frontera que divide Zambia y Zimbabue. El salto de agua corresponde al río Zambeze, y sobre ellas nos encontramos con el puente de las Cataratas Victoria, que se hizo con acero y es accesible desde 1905. Las cataratas miden 108 metros de alto y abarcan un ancho de 1,7 kilómetros. Fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1989.
Cenotes de la península de Yucatán (México)
Los cenotes pueden ser subterráneos, a cielo abierto, semiabiertos o en gruta. En la península de Yucatán es fácil encontrar estos pozos de agua dulce formados por la erosión de la piedra caliza. De hecho, existe una ruta para visitar los más importantes, pudiendo incluso bucear en algunos de ellos. Quienes se han bañado en ellos dicen que es una experiencia única, mientras que algunos van más allá y dicen que es el centro de reunión con los dioses. Sea como sea, merece la pena conocerlos.
Cráter Kelimutu (Indonesia)
Lo de este cráter de la Isla de Flores es increíble. Más que nada porque el volcán cuenta con tres lagos que cambian de color de forma sorprendente. ¿Por qué pasa eso? Según los científicos, la explicación hay que buscarla en la mezcla de gases y vapores que se generan en su interior, que al estar a temperaturas muy elevadas provocan reacciones químicas propias de un laboratorio. Es un volcán al que se le considera activo, aunque la última erupción data de 1968. Los habitantes de la isla creen que cuando alguien pasa a mejor vida su espíritu se sumerge en uno de los tres lagos.
Gruta de Fingal (Escocia)
Es una de las cuevas más populares del mundo. Está en el islote de Staffa y destaca por su curiosa estructura, que es muy similar a la de la Calzada de los Gigantes de Irlanda del Norte. Un naturista llamado Joseph Banks la descubrió en 1772, y desde entonces se ha dicho que es una especie de catedral natural, puesto que los ecos de las olas producen unos sonidos que no dejan indiferente a quien tiene la suerte de plantarse frente a los arcos naturales que conforman el techo de la cueva.
Gruta de Sơn Đoòng (Vietnam)
Nos vamos hasta Vietnam para ver la cueva más grande del mundo. Una de las cosas que hace que sea muy popular, además de su extensión, es el hecho de dar cobijo a una de las estalagmitas más altas del mundo, puesto que mide unos 70 metros. Es una de las 150 cuevas del Parque nacional Phong Nha-Ke Bang, situado a unos 500 kilómetros de Hanoi, la capital del país. ¿Una mala noticia? Que atravesarla por completo es tan arriesgado que solo se permite el acceso a científicos, que deben tomar las medidas de precaución adecuadas. De todas formas, se organizan excursiones de varios días para contemplar su belleza.
El gran agujero azul (Belice)
En las costas de Belice se encuentra uno de los lugares más enigmáticos del planeta. Hay una agujero azul que se hizo popular gracias al mítico Jacques-Yves Cousteau, que fue quien realizó la primera inmersión en 1960. Estamos hablando de un agujero de 123 metros de profundidad y 300 metros de diámetro, donde es fácil encontrar especies de peces, corales y esponjas. De hecho, por ahí merodean varias especies de tiburones como el toro o el cabeza de martillo, así que no es nada recomendable darse un chapuzón en este enorme sumidero.
Haiku Stairs (Hawái)
Además de por sus playas, Hawái es conocido por las Haiku Stairs, unas escaleras que te acercan al cielo gracias a sus 3.922 peldaños (sí, son más que en la Torre Eiffel). Fueron cerradas al público durante más de 30 años, pero eso no ha impedido que la gente vaya hasta allí para presenciar unas vistas privilegiadas de la isla. Una asociación llamada Friends of Haiku Stairs (Amigos de las Escaleras Haiku) trabaja para que no desaparezca ofreciendo labores de mantenimiento, algo indispensable para acabar con las plantas invasoras.
Gran Cañón (Arizona, Estados Unidos)
Al igual que el Cañón del Antílope, también está en Arizona. Lo conocemos como el Gran Cañón del Colorado por su espectacular garganta que recorre el río Colorado. Está en el Parque Nacional del Gran Cañón y es Patrimonio de la Humanidad desde 1979. En total son 446 kilómetros con una anchura de entre 6 y 29 kilómetros en los que se llegan a registrar profundidades de hasta 1.600 metros. El paisaje es sorprendente y eso hace que sea uno de los lugares más fotografiados de Estados Unidos con diferencia.