¿Has organizado un viaje a la otra punta del mundo? Pues si ya lo tienes todo a punto, ahora toca el momento de pensar en el temido Jet Lag, que podría fastidiarte algunos días de esas vacaciones que tanto te mereces.
Jet Lag es un término en inglés que se refiere a una alteración de los ritmos biológicos de nuestro cuerpo, producidos cuando viajamos largas distancias a través de diferentes husos horarios, de este a oeste, o de oeste a este. Fatiga extrema, indigestión y problemas intestinales, pérdida de apetito, problemas de concentración y memoria o una sensación general de no encontrarse bien son algunos de los síntomas del también llamado mal del desfase horario. A continuación te damos unos cuantos consejos para que puedas evitarlo.
Preparación
En primer lugar, te recomendamos que días antes del viaje te vayas a la cama más temprano que de costumbre si vuelas hacia el este o te quedes despierto hasta tarde si viajas hacia el oeste. Además, es importante que viajes fresco y relajado, habiendo dormido lo suficiente.
Durante el vuelo
Antes y durante el vuelo es mejor no tomar café para permanecer hidratado y descansar mejor a la llegada. Lo mejor es beber mucha agua y evitar zumos, bebidas gaseosas o el alcohol. Por otro lado, te recomendamos que duermas en el avión. Para conciliar el sueño, hazte con una buena almohada, tapones para los oídos y, si es necesario, tómate alguna infusión de hierbas naturales.
En el destino
Cuanto llegues a tu destino, intenta pasar algún tiempo al aire libre con luz natural. Puedes dar un paseo o darte un baño si tienes una piscina cerca. Lo mejor es mantenerte despierto durante el día y restablecer el equilibrio de tu reloj biológico. Lo que no te recomendamos es que te eches la siesta; intenta irte a dormir solo cuando esté oscuro.
Cuando llegue la hora de ir a dormir, asegúrate de que la temperatura y la luz de la habitación estén bien ajustadas. Lo ideal sería mantener una temperatura de unos 20 grados, evitando cambios excesivos y el aire acondicionado. De la misma forma, deberás desconectar los aparatos electrónicos. Al despertar, lo mejor que puedes hacer es tomar un desayuno abundante y rico en proteínas para tener la energía suficiente para que el cuerpo esté en forma y despierto.