Croacia se ha convertido en uno de los destinos turísticos más visitados de Europa y lo cierto es que no es de extrañar porque este país bañado por el Adriático tiene innumerables cosas que ofrecer (hermosas playas, más de 1.000 islas, pintorescos pueblos, increíbles parques naturales…).
Lo que todavía no tenía las costas croatas, ni las de prácticamente ningún otro país del mundo, era un museo submarino, otro motivo más por el que visitar la isla, por si sus 6.000 kilómetros de playas para todos los públicos no fueran suficientes.
Un parque histórico submarino en Croacia
Así, a partir de ahora los buzos que se sumerjan en las aguas turquesas del Adriático no solo podrán ver la diversidad de su flora y fauna, sino que tendrán la oportunidad de visitar el primer parque histórico submarino de Croacia, situado en la isla de Losinj.
El valor del museo
Este museo submarino se encuentra a pocos metros de la superficie marina y alberga réplicas de cañones venecianos, ánforas de la antigüedad, anclas de los siglos IV y V y ametralladoras de la II Guerra Mundial, entre otros objetos hallados en las aguas croatas. Sin duda, la mayor atracción es una réplica del “Apoxiomeno de Croacia”, un bronce griego del siglo IV a. C. que es una de las estatuas griegas mejor conservadas de este tipo. La réplica que podrán disfrutar los buceadores está en su tamaño natural, mide 1,92 metros de altura y está situada de pie en la parte más profunda del parque subacuático.
Programa para buceadores principantes
Aunque la visita por este parque histórico submario es ideal para los buceadores expertos, también existe un programa para todas las personas que carezcan de experiencia, el “Discovery Dive” (55 euros), que incluye una clase sobre el uso del equipo de buceo, el recorrido junto al instructor y un diploma-recuerdo del primer buceo. Eso sí, hay que reservarlo con un día de antelación.