Visitar los lugares más emblemáticos de Nueva York gastando lo mínimo no solo es posible, sino que probablemente sea también la mejor de las opciones que te puedes plantear ahora que la crisis está haciendo mella en tus bolsillos.
Si quieres disfrutar de la “capital del mundo” sin salir de tu ajustado presupuesto, echa un vistazo a estos truquillos que te irán fenomenal para ahorrar algunos dólares.
Los imprescindibles
Hacerte una foto con la Estatua de la Libertad será probablemente uno de los primeros objetivos de tu viaje. Para ello, puedes pagar cerca de 24 dólares por visitar la isla de la Libertad, tomar un barco turístico por unos 15 dólares… o escoger la alternativa gratuita: el Staten Island Ferry, que ofrece una increíble vista de la Statue of Liberty además de una preciosa panorámica de la ciudad y, lo mejor, a coste cero. Aunque está pensado como medio de transporte para los habitantes de la ‘city’, cuando tomes el barco comprobarás que estos apenas deben llegar a un 10% del pasaje. De hecho, puedes detectarlos fácilmente: son esos pocos que se quedan en el interior del barco, ¡sentaditos y leyendo su periódico!
Por supuesto, tampoco puedes perderte las imponentes vistas de la ciudad desde alguno de sus rascacielos. Lo más común es hacerlo desde el Rockefeller Center o desde el Empire State (el edificio más alto de la ciudad), aunque en esta ocasión sí que deberás rascarte el bolsillo puesto que no hay alternativa ‘low-cost’ que valga.
Si eres de los que no puede marcharse de una ciudad sin haber visitado sus museos más famosos toma nota, porque muchos de los de Nueva York tienen una buena trampa en la que la mayoría caemos. El Museo de Historia Natural de la ciudad (famoso por sus fósiles y por sus reproducciones de dinosaurios a escala real), por ejemplo, cobra unos 20 dólares por entrada, eso sí, como donación. ¿Y qué significa esto? Pues que cuando te acerques al mostrador debes recordar mencionar que quieres donar 5, 10 o lo que te apetezca, y no los 20 dólares que ellos amablemente te sugieren. Como en éste, son muchos otros museos los que utilizan este ingenioso método de donación.
Los musicales de Broadway son sin duda otro de los atractivos de la ciudad, una de las mejores opciones de ocio para disfrutar por la tarde o por la noche. Olvídate de comprar entradas por internet y con antelación, y recuerda pasarte desde el primer día por las taquillas de TKTS en Times Square, donde se venden las entradas restantes para los espectáculos del mismo día con descuentos de hasta el 60%.
De shopping barato por Nueva York
Todos sabemos que en NY no es difícil encontrar buenas ganguitas de las que presumir de vuelta a casa, pues además del favorecedor cambio del euro al dólar podemos encontrar muchísimas tiendas de descuentos y outlets por toda la ciudad. No obstante, los mejores chollos los encontrarás en el centro comercial Century 21 (22 Cortlandt Street, cerca de Broadway) o en el Jersey Gardens Outlet Mall (New Jersey), a una hora aproximadamente en transporte público.
Por supuesto, querrás hacerte con algunos recuerdos para familia y amigos… ¿Un consejo? Regatea, regatea y regatea, especialmente en los puestos a pie de calle. En cuanto a las tiendas de souvenirs te recomiendo que, por mucho que sientas la tentación, no te conformes con comprar en la primera en la que entres; te arrepentirías al comprobar que a menos de una manzana tienen una oferta mejor. En mi caso, por ejemplo, me las ingenié para encontrar chollos como tres de las típicas camisetas de “I (L) NY” por 10 dólares (y en varios colores, además) o 10 llaveros por 4 dólares, por ejemplo.
Pero, de hecho, la ciudad de Nueva York ya es en sí misma como un museo y, por eso, disfrutarla al máximo no te costará nada (literalmente): conocer sus cosmopolitas barrios (el Soho, Little Italy, etc.), pasear por sus avenidas de enormes rascacielos, sentarte en cualquiera de sus cuidadísimos parques, visitar sus hermosas iglesias rodeadas por edificios o disfrutar de los escenarios de tus películas y series favoritas son sólo algunas de las actividades que harán que tus días en la Gran Manzana pasen volando… ¡como en un sueño!