Ya sabemos que en Europa tenemos paisajes naturales espectaculares, consiguiendo constrastes asombrosos y lugares realmente mágicos que merece la pena visitar. En Bulgaria puedes encontrar varios de estos lugares, y especialmente recomendable es visitar las pirámides de Melnik, un rincón con mucha magia y con una naturaleza asombrosa que te hará vivir una experiencia única.
Aunque no sea tan famoso como otros países, lo cierto es que Bulgaria es uno de los países europeos más bonitos y que más atractivos tiene, tanto naturales como históricos o culturales. Una de las cosas más llamativas es su naturaleza, muy variada en flora y fauna y con varias maravillas que te puedes encontrar por el camino, como por ejemplo las citadas pirámides.
Unas pirámides diferentes
Al pensar en pirámides, a todos se nos vienen a la cabeza las típicas formaciones triangulares, como por ejemplo las pirámides de Egipto. Pues bien, nada que ver con ese concepto, principalmente porque las de Melnik son totalmente naturales y el hombre no ha tenido nada que ver en su construcción ni desarrollo. Se formaron con arena y arcilla y están en la provincia de Blagoevgrad, al suroeste del país. Unas pirámides espectaculares que te dejarán sin habla cuando las tengas delante.
Así son
Las pirámides de Melnik ocupan nada más y nada menos que 50 kilómetros cuadrados y son varias con diferentes formas, todas ellas muy curiosas como obeliscos, pirámides triangulares e incluso alguna hay con forma de espada. Toda la zona de las pirámides es espectacular gracias a su belleza natural, pero estas formaciones no son lo único interesante de la zona. En Melnik disfrutarás de otras maravillas, como por ejemplo su gastronomía, una de las más sabrosas del país y con cierta originalidad.