Es la ciudad flamenca con más edificios históricos. Os espera en Bélgica, entre Brujas y Bruselas (a unos 50 kilómetros de distancia de ambas), dispuesta a ofreceros sus mil encantos, entre ellos, una intensa vida cultural. Gante es el destino perfecto para hacer una escapada esta próxima primavera.
Historia, arte, un casco urbano de gran belleza y una increíble efervescencia social, como buena ciudad universitaria que es. Todo eso encontraréis si os decidís a planear un viajecito a Gante. Una auténtica tentación.
Llena de edificios con historia
La que fue en el siglo XVI la segunda ciudad europea más grande al norte de los Alpes, después de París, tiene hoy, como entonces, mucho que ofrecer. Por eso, si sois apasionados del turismo urbano, no podéis dejar de conocer esta joya en tierra flamenca.
Una vez estéis allí, hay tres torres que son el símbolo de la ciudad, y que corresponden a tres monumentos ineludibles: el campanario de la catedral de San Bavón, la torre de la Atalaya o Belfort, y la torre de la iglesia de San Nicolás. Tres lugares que podéis visitar para comenzar vuestro periplo por Gante. Además, si queréis hacer buenas fotos panorámicas, buscad el puente de San Miguel y deteneos a contemplar la ciudad.
Con el agua como protagonista
En Gante se encuentran dos ríos: el Lys y el Escalda, por lo que el agua es uno de los elementos que la definen. Es recomendable que os acerquéis al Graslei, o muelle de las herboristas, y al Korenlei, o muelle de los graneros. No os arrepentiréis pues son dos lugares preciosos, con sus bellos edificios antiguos (algunos nada menos que del siglo XII).
Residencia en el pasado de los condes de Flandes (en la ciudad nació Carlos I), otro lugar de interés es el Gravensteen o Castillo de los Condes (del siglo XIII), en pleno centro de Gante. Subid a sus torres para disfrutar de las increíbles vistas de la ciudad. Cerca del castillo está el barrio de Patershol. Pasear por sus callejuelas es todo un placer que podréis completar tomándoos una cerveza en cualquiera de sus bares o restaurantes, la bebida más típica de Gante.