Es uno de los lugares más sorprendentes de todo México, y lo encontraréis muy cerca de la ciudad de Chihuahua. Lo realmente especial de este paisaje son sus formaciones rocosas, que tienen un aspecto muy poco convencional, con sus formas alargadas.
Se trata de una cadena montañosa perteneciente a la sierra de la Tarahumara, que forma parte del llamado sistema de las Barrancas del Cobre, compuesta por rocas alargadas que parecen gigantes, o monjes, de ahí su nombre. Si alguna vez viajáis a esta parte del país mexicano, no dudéis en visitar este peculiar valle rocoso.
Modeladas por la acción del viento y el agua
El paso del tiempo y la acción de los elementos atmosféricos ha creado, en numerosas ocasiones y en diferentes lugares del planeta, paisajes increíbles de gran belleza y peculiaridad. Eso precisamente es lo que ha ocurrido en el mexicano Valle de los Monjes, un lugar que hoy recibe numerosas visitas gracias a esas formas rocosas tan especiales.
Estas singulares y antiguas rocas son de origen sedimentario, pero su exterior es calizo. El clima extremo de la zona, sobre todo el agua de la lluvia y los fuertes vientos, son los responsables de ir desmoronando poco a poco la parte exterior caliza de las rocas. Así, las rocas han ido adquiriendo formas caprichosas y puntiagudas, hasta configurar uno de los paisajes más extraños del planeta.
Como si de un ejército de gigantescos monjes se tratara, lo escarpado del paisaje contribuye a aumentar su aislamiento. Tanto es así, y esto no lo saben la mayoría de los turistas que acuden a contemplar las rocas del valle, es que en la zona habita una tribu desde hace muchísimos años, que vive completamente al margen de cualquier otra civilización. Es un pueblo analfabeto que ha mantenido intacta su cultura y que tiene su propia forma de gobierno independiente.
Un sitio precioso, no lo conocía. Trabajé un tiempo en un crucero que iba por México y descubrí lugares increíbles. Todo el país en sí es precioso, especialmente estos monumentos naturales y las playas.