Se puede viajar por muchos motivos. Uno de ellos tiene que ver con el romanticismo, con las ganas de adentrarse en una atmósfera idílica para disfrutar de unos días inolvidables en pareja. Más allá de la luna de miel, que es como vivir en una nube tras uno de los días más importantes de tu vida, hay que decir que cualquiera puede «inventarse» una de esas escapadas que te ayudan a mantener viva la llama del amor (o a conquistar a esa persona tan especial de una vez por todas).
Si quieres acertar eligiendo destino romántico, te recomiendo que te decantes por alguno de los que mencionaré a continuación, ya que todos ellos tienen esos ingredientes necesarios para que se pueda decir eso de «love is in the air». ¿Te los apuntas?
Giethoorn (Holanda)
No es casualidad que la mayoría de viajeros que han estado de ruta por Holanda prefieran sus pueblos antes que Ámsterdam, y eso que la capital de los Países Bajos es una ciudad espectacular. Con pueblos como Giethoorn, que parece sacado de un cuento de hadas, a uno se le quitan las ganas de mezclarse con la gente de la gran ciudad por muchas bicicletas que haya sustituyendo a los ruidosos y contaminantes coches. La Venecia del Norte, que es como se conoce a este pueblo, brinda unos niveles de tranquilidad difíciles de encontrar en cualquier otro lugar.
Hallstatt (Austria)
Es uno de los pueblos más bonitos del mundo. Tuve la suerte de estar allí y me encantaría volver a pasar una noche rodeado de la belleza del lago y las montañas que forman parte del paisaje de Hallstatt. Eso sí, trata de evitar la hora punta, ya que en determinados momentos del día las hordas de turistas que llegan en autobús pueden incomodar vuestro romántico paseo. No dejes escapar la oportunidad de alquilar una barca para recorrer el lago respirando naturaleza junto a la persona que más quieres.
Cinque Terre (Italia)
Popular como pocos, Cinque Terre tiene una fama que se ha ganado gracias a su ubicación y a esas pintorescas casas que tantas veces hemos visto en fotografías. Debes saber que está formado por cinco pueblos de la provincia de La Spezia (Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore), todos ellos bañados por el mar de Liguria. Disfrutar de la peculiaridad de sus empinadas calles es casi tan obligatorio como reservar mesa en un restaurante de comida típica italiana.
St. Moritz (Suiza)
Del calor del Mediterráneo al frío de Suiza. En St. Moritz no solo se puede esquiar y practicar snowboard, sino que uno también puede reservar una habitación de hotel por esos lares para disfrutar de la calidez que ofrecen sus hoteles, muchos equipados con chimeneas para que el mejor plan sea el de estar abrazados entre mantas y con las montañas nevadas de fondo.
Geiranger (Noruega)
Seguimos con el frío, pero esta vez con el de Noruega. Al oeste del país, frente al fiordo Geirangerfjord, los enamorados de los paisajes bucólicos pueden saciar su sed en Geiranger, que como podrás imaginar ofrece unas vistas del lugar que hacen que más de uno quiera regalar una postal a sus familiares para decir «yo he estado allí». Además, y eso es algo que no todo el mundo espera, es un refugio ideal para degustar queso y chocolate en sus tiendas.
Aveiro (Portugal)
Lo he incluido como pueblo, pero en realidad es una ciudad de unos 80.000 habitantes. Conserva el encanto de haber sido un pueblo pesquero con las casas pintadas de colores, si bien es cierto que hoy en día es casi más conocida por ser una ciudad universitaria. Podréis degustar cafés y pastas con facilidad y tendréis muy cerca algunas de las mejores playas del país, aunque también es verdad que estaréis muy lejos del Algarve, que es la zona costera más popular de Portugal.
Cadaqués (España)
En España también hay pueblos que invitan al romanticismo. Uno de ellos es Cadaqués, en la Costa Brava. Allí no encontrarás playas de arena fina como las del Caribe, pero te enamorarás del ambiente marinero y las calas rocosas que adornan su litoral. Además, pasear por el pueblo es todo un privilegio. Sus calles huelen a mar Mediterráneo y sus casas son de una belleza digna de fotografiar.
Annecy (Francia)
Unos cientos de kilómetros más al norte de Cadaqués nos topamos con Annecy, que al igual que Aveiro es más bien una ciudad por tener más de 50.000 habitantes. Está bastante cerca de Suiza e Italia, frente a un lago con el mismo nombre que le ha permitido convertirse en la Venecia de Saboya. El Palacio de la Isla (en la imagen), que llegó a ser una antigua prisión, bien merece una romántica fotografía en pareja. Y cómo no, puedes aprovechar un paseo por sus canales para atreverte con una proposición de matrimonio fuera de lo normal.
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Me gustaria conoser noruega y saver cuanto cuesta para dos personas