Viajar es uno de los grandes placeres de la vida. Ver mundo y descubrir nuevas culturas es algo mucho más enriquecedor que cualquier bien material que podamos obtener, al menos desde mi punto de vista. Recuerdas los momentos vividos en sitios muy dispares porque se te quedan grabados en la mente, pero también porque tenemos la oportunidad de captarlos en fotografías para inmortalizarlos.
Algunas de esas fotografías suelen repetirse en todos los viajes. ¿Cuáles? Yo diría que las que menciono a continuación, que ya verás como te resultan familiares.
Fotos por la ventanilla del avión
Todavía no hemos llegado pero tenemos unas ganas de tremendas de poner los pies en nuestro destino. ¿Qué hacemos? Sacamos la primera fotografía desde las alturas, desde la ventanilla del avión. No suele ser la mejor foto del viaje porque no se ve prácticamente nada, pero hace mucha ilusión y nos sirve para empezar a calentar la cámara.
Fotos de comida
Si hacemos fotografías de platos de la ciudad en la que vivimos, ¿cómo no vamos a hacer fotografías de platos de una gastronomía totalmente distinta? Solemos verlas especialmente cuando se trata de comidas gourmet, de esas que solo te permites en vacaciones porque la billetera no aguantaría semejante ritmo a lo largo del año.
Fotos de tus pies en la arena
Todo un clásico de los destinos playeros que suele verse con más frecuencia en las cuentas de Instagram de mujeres. Aprovechan para pintarse bien las uñas, se colocan alguna pulsera en el tobillo y disparan el móvil para compartir ese momento al instante. Los likes están al caer.
Fotos con un mensaje en la arena
Otra foto playera es la que nos hacemos después de dibujar un mensaje en la arena, que normalmente suele ser del tipo «Formentera 2018».
Foto de las piernas en la playa para dar envidia
No hay nada como una foto de las piernas con la playa de fondo para dejar claro a tus seguidores que no estás sufriendo, que más bien te pasa todo lo contrario.
Fotos saltando
Otra de las que te habrás hecho muchas veces, sobre todo cuando hay un paisaje de fondo espectacular. Quien dispara la cámara tiene que ser lo suficientemente rápido como para pillarte bien en el aire, porque de lo contrario puedes acabar más cansado que subiendo la Torre Eiffel a pie.
Fotos «jugando» con los monumentos
La Torre de Pisa es la que se presta a más juegos fotográficos por su inclinación. Millones de personas tienen una foto en la que aparecen aguantándola; unas mejor que otras, todo hay que decirlo. Lo mismo pasa con las pirámides, con la Torre Eiffel, con el Taj Mahal… Es cuestión de ser creativo (o de copiar a los que ya han estado allí antes).
Fotos de espaldas con los brazos abiertos
No hace falta estar en Titanic para abrir los brazos y creer que eres el dueño del mundo. Basta con cerrar los ojos, pensar en cosas bonitas y respirar profundo. El resto lo hace la cámara, y de ese momento no te olvidas nunca porque lo guardas para toda la vida, sobre todo si el paisaje acompaña.
Fotos con el mapa o con la guía de viaje
Foto de viajero donde las haya. Te has comprado la guía, puede que solo por postureo, y te ves en la obligación de sacar rendimiento a esos 15 euros que te has gastado con toda la buena intención. ¿Qué haces? Te fotografías con la guía en la mano o con la guía por ahí perdida como si estuviera en el lugar oportuno por casualidad.
‘Selfies’
Los ‘selfies’ son una constante. Se han convertido en una adicción para algunas personas, así que no es extraño que veamos a tanta gente haciéndose ‘selfies’ cuando están de vacaciones. Lo peor de todo es que hay gente que está dispuesta a arriesgar su vida (no deben quererse mucho) por un ‘selfie’ inédito, algo que ya se ha cobrado demasiadas víctimas en los últimos años.
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