No todos estamos acostumbrados a reservar hoteles por Internet. Las personas mayores todavía lo hacen llamando al establecimiento en cuestión, o como mucho escribiendo un email a la dirección que aparece en la página web.
Lo mejor no es eso, ya que no es lo más práctico, pero es una opción cuanto menos respetable. Lo ideal es visitar portales de reserva de hoteles como Booking o comparadores como Trivago. Eso sí, hay que tener en cuenta una serie de cuestiones para encontrar el mejor hotel al mejor precio y sin sorpresas.
El decálogo del buen buscador
1- Introduce todos los datos de lo que estás buscando: ciudad, fecha de entrada, fecha de salida y número de personas que dormiréis en la habitación. Eso es lo básico. A partir de ahí puedes jugar con los filtros para afinar la puntería.
2- Los filtros más utilizados suelen ser los de precio (puedes establecer un tope en función de lo que te quieras gastar), distancia (para no estar muy lejos del centro de la ciudad o de la playa), estrellas (mide la calidad del establecimiento) y valoración (mejor o peor en función de las experiencias de otros clientes.
3- Con todo eso ya podemos hacer clic en «buscar» sabiendo que hay más filtros. Por ejemplo, el de si tiene o no tiene spa, el de si la playa está cerca, si hay piscina, si incluye desayuno, si dispone de parking, si hay ascensor, si se admiten mascotas… Yo siempre recomiendo no optar por esos filtros a no ser que sea un requisito indispensable. De lo contrario estaremos acotando demasiado la búsqueda y se mostrarán menos resultados.
4- Una vez se muestran los resultados, se trata de ordenarlos por orden de popularidad (el buscador decide los que son más populares en función de sus criterios), por precio (de menor a mayor o de mayor a menor) o por distancia (de mayor a menor o de menor a mayor distancia de lo que hemos considerado clave a la hora de establecer los filtros).
5- Si has buscado por Trivago, verás que suele haber varias opciones. Las habitaciones de un mismo hotel pueden estar disponibles a través de distintos portales, como por ejemplo Expedia o Atrápalo. Haz clic en la opción más económica (o en la más económica con desayuno y cancelación gratuita si para ti es algo importante) y serás redirigido al portal en cuestión. Eso si no has realizado la búsqueda a través de un portal, repito. En dicho portal se mostrarán todas las características de la habitación que estás a punto de contratar. Fíjate bien en todo, porque a veces incluso engañan con el precio que aparece en los resultados del comparador. Te puedes llevar una desagradable sorpresa si ni siquiera te detienes a mirar el precio, aunque por suerte no es lo más habitual.
6- Ten presente el número máximo de personas por habitación y fíjate en si el pago se hace en el momento o en el hotel. También debes tener en cuenta que algunos hoteles te ofrecen la posibilidad de cancelar la reserva hasta pocos días antes de la fecha de entrada. Eso es muy positivo, ya que siempre puede surgir algún imprevisto de última hora.
7- El factor más importante, en mi opinión, es el que tiene que ver con las opiniones de otras personas que ya han estado allí. Si hay una cantidad de comentarios considerable, podrás hacerte una idea de lo bueno y lo malo que tiene el hotel. Sabrás si los empleados son amables, si la ubicación es buena, si las habitaciones están limpias… Es algo que va de maravilla.
8- Cuando vayas a pagar, si es el hotel de un país en el que el euro no es la moneda oficial, echa un vistazo a las condiciones de pago. Puede que el precio aparezca en euros, pero te lo pueden cobrar con la moneda de allí si lo especifican. En ese caso, si el pago se hace antes de llegar al hotel, el banco te cobrará una comisión por el cambio de divisas. Además, puede que la cantidad pagada no coincida con la contratada, ya que a veces toman como referencia el tipo de cambio del día del pago y éste siempre fluctúa.
9- Cuando hayas leído todas las condiciones de la reserva y efectúes el pago, no olvides imprimir la reserva. Lo más normal es que te la envíen a la dirección de email que hayas facilitado, así que no es algo que debas hacer en ese mismo momento, aunque es muy recomendable por si las moscas. En determinados portales como Booking te permiten llevar la reserva siempre encima gracias a su aplicación, donde se almacenan todas las reservas e incluso te envían guías de las ciudades que vas a visitar (solo ciudades importantes).
10- No debería ser algo obligatorio porque hoy en día todo está informatizado, pero nunca está de más llevar el papel impreso de la reserva. Eso o utilizar la aplicación que he comentado anteriormente si se reserva por Booking, aunque siempre es mejor llevar el papel por si el móvil se queda sin batería.
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