¿Qué es lo que te motiva a la hora de viajar? No todos tenemos las mismas preferencias y nos movemos por lo mismo, ya que existen muchos tipos de turismo que influyen más de lo que creemos en la elección del lugar en el que pasar unas vacaciones o disfrutar de una escapada.
A quienes les motiva la marihuana pro encima de otros intereses, lo más lógico es que les guste visitar las 10 ciudades que menciono a continuación.
Ámsterdam (Holanda)
¿Qué adolescente no ha soñado con organizar un viaje para irse a Ámsterdam? Allí da la sensación de que todo está permitido, y aunque no sea así, no se puede negar que hay manga ancha en varios temas. Por algo llevan más de 40 años siendo un destino de referencia para los amantes de la marihuana, quienes visitan sus Coffee Shops con una sonrisa de oreja a oreja.
Praga (República Checa)
Sabemos de la tradición que tienen los cafés de Praga, pero su fama normalmente se les atribuye por otros temas que no tienen nada que ver con la marihuana. Sin embargo, en los últimos años se está consolidando como un lugar a tener en cuenta, ya que allí puedes llevar contigo 15 gramos de marihuana y otros 5 de hachís sin que la policía pueda decirte algo al respecto. Normal que se la considere el Ámsterdam del Este.
Barcelona (España)
Es la mejor opción para quienes viven en España. Hay más de 200 clubes cannábicos y eso explica lo cómodo que uno se puede sentir en la ciudad condal. En ellos se distribuye la marihuana de forma controlada, puesto que en la calle, como bien sabrás, está prohibido poseerla.
Negril (Jamaica)
Si hablamos de Jamaica y de reggae, es inevitable que se nos venga a la cabeza un canuto de marihuana. En este destino tan turístico del país caribeño, entre playas preciosas y con el recuerdo de Bob Marley muy presente, puede realizar excursiones guiadas para ver plantaciones escondidas. Eso sí, recuerda que es ilegal.
Katmandú (Nepal)
A 1.300 metros de altura, contemplando la inmensidad de la cordillera del Himalaya, el cannabis tiene la aprobación de quienes promueven la cultura budista e hinduista. De hecho, en los años 70 el cannabis era legal y había tiendas de hachís. De Nepal sale buena parte de la marihuana que se consume en todo el planeta.
Nueva Delhi (India)
La marihuana es considerada como una de las cinco plantas sagradas en el Atharvaveda, un texto sagrado del hinduismo que le dedica algunas palabras. Aunque la ciudad es más conocida por la distribución de hachís, hay un barrio que está especializado en marihuana: Paharganj.
Montevideo (Uruguay)
Dejando a un lado el mate, que es lo que más gusta a los uruguayos, en Montevideo (y en otras ciudades de Uruguay) la marihuana tiene mucho éxito gracias a la medida adoptada en diciembre de 2013. Se convirtió en el primer país del mundo en el que está regulada la producción y la venta de marihuana, aunque para ello hay que ser uruguayo o llevar como mínimo 2 años allí.
Chaouen (Marruecos)
Marruecos o se podía quedar fuera de esta lista. Todos sabemos lo que se mueve en Chaouen, una ciudad de 35.000 habitantes que no solo es conocida por la belleza de sus calles azules, sino que también destaca por la gran cantidad de cannabis que se consume (y se exporta). Ellos lo llaman “kif”, “kiffi” o “kiphy”.
Denver (Estados Unidos)
Hay cuatro estados en los que se puede cultivar marihuana sin tener que dar explicaciones a nadie. Son Washington, Colorado, Alaska y Oregón. Por ello Denver es un destino ideal para los fans del cannabis, que pueden solicitar tours organizados por las agencias de viajes para disfrutar de la experiencia en plantaciones y dispensarios de marihuana. De hecho, también hay bares y hoteles con un reservado para fumar.
Vancouver (Canadá)
Canadá se ha subido al carro de la mejor forma posible, legalizando la marihuana para alegría de millones de canadienses. Justin Trudeau, el gobernador, decidió indultar a los condenados por posesión de cannabis y cambió las leyes para que se convirtiera en el segundo país industrializado que legaliza la marihuana. De ahí que Vancouver sea una ciudad todavía más abierta y libre de lo que ya era.
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Es algo positivo porque es una fuente de ingreso al país y también de empleo al ciudadano y frena el narcotráfico.