No cabe duda de que Sidney es una de las ciudades más importantes de Australia y, entre las muchísimas opciones que tiene para todos sus visitantes, una de las más espectaculares es la Torre de Sidney (Sidney Tower), a la que también se le llama Torre AMP. Un espectacular edificio de más de 300 metros de altura que se divide en tres secciones y donde se pueden encontrar un cine en 3D, bares, restaurantes, tiendas y, por supuesto, un mirador que ofrece unas increíbles vistas de la ciudad.
Para poder ir a la parte superior de la Torre de Sidney hay ascensores de alta velocidad que en cuarenta segundos recorrerán todo el trayecto. Antes de llegar a la parte donde está el observatorio para disfrutar de esas increíbles vistas, se puede visitar una sala de proyección en tres dimensiones con modelos animados y arte escénico y que exhibe una película donde se muestra la historia de Australia y toda su geografía y costumbres. Totalmente recomendable no solo por la historia del país sino también por la espectacularidad del cine en sí.
Si eres valiente puedes hacerte el Tour Skywalk, un paseíto de 45 minutos a 260 metros de altura sobre una superficie transparente que deja ver toda la ciudad bajo tus pies y que estarás con ropa especial y arneses. Una auténtica experiencia que hace salir toda la adrenalina que se lleva dentro pero que no es apta para cualquiera. Pero lo mejor es, por supuesto, el Observation Deck que está a 260 metros y desde donde no sólo podrás ver toda la ciudad sino que la tendrás en una panorámica de 360 grados. Sin duda el mejor lugar para sacar fotos de Sidney desde todos los ángulos posibles. Su capacidad es de aproximadamente 950 personas.
Los precios de las entradas son desde 25 dólares para adultos y 15 dólares para niños, aumentando en función de si queremos el Skywalk o alguna de las demás actividades extra que se ofrecen. Por 60 dólares puedes comprar un bono que te da acceso a cuatro de las principales atracciones de la ciudad.